¿Por qué es importante leer?
Beneficios de la lectura
La lectura despierta la imaginación.
Entre los beneficios de la lectura destacan la mejora
de la ortografía y la escritura, y el estímulo de la imaginación. En la
infancia, una buena educación lectora puede prevenir dificultades en el
desarrollo intelectual y actitudinal de las personas.
Es evidente que la lectura es necesaria para la vida cotidiana. Un alto
porcentaje de la información que recibimos a diario se nos comunica por vía
escrita. Leemos para estudiar, para fijarnos en las direcciones de las calles,
para revisar productos o enviar un mensaje por el móvil.
Sin embargo, la mayoría de las personas desaprovecha esta habilidad
lingüística exclusiva de la raza humana, que consiste en decodificar símbolos a
partir de las normas de la lengua reconocidas por la comunidad cultural a la
que pertenecemos.
El potencial de la habilidad lectora se desaprovecha en la medida en que
los colectivos sociales ignoran sus beneficios y no se dedican a generar
modelos educativos (sean familiares, escolares, recreativos o de otra índole)
que optimicen el desarrollo de los hábitos lectores en las nuevas generaciones.
A muchas personas no les gusta leer, les parece aburrido y lo ven como
una pérdida de tiempo. Es común que se estigmatice a los lectores con la
etiqueta de “pedantes” o “asociales”. Estos prejuicios están alejados de la
realidad, ya que está comprobado que la lectura es una actividad muy
beneficiosa para el desarrollo humano.
Los 10 beneficios más importantes de la lectura
1. Refuerzo de la memoria y la
atención
Los buenos hábitos de lectura ayudan a mejorar la atención y facilitan
los procesos de aprendizaje. Incluso previenen la adicción a los aparatos
tecnológicos, considerados los grandes distractores del siglo XXI.
Practicar constantemente la lectura requiere que la persona se esfuerce
para procesar y retener la información adquirida en el cerebro, y utilizarla
luego o conectarla con próximas lecturas. Está comprobado científicamente que
su ejercicio constante previene enfermedades neurodegenerativas como el
Alzheimer.
2. Desarrollo de capacidades
cognitivas
La lectura permite desarrollar una serie de habilidades que mejoran la
capacidad de conocer y comprender el mundo exterior. Leer textos
informativos, educativos, ensayísticos e incluso recreativos o ficcionales (literatura) ayuda a
comprender el sentido de las relaciones de causa y efecto que vemos en la vida
real.
La lectura también potencia la capacidad de razonamiento y
estimula el pensamiento
crítico, contribuyendo a que el individuo sea más consciente de los
hechos que suceden en su entorno y pueda tomar decisiones personales más
responsables y coherentes.
Se amplía el panorama cultural y se mejora la ubicación espacio-temporal
del individuo. Además, los amplios conocimientos culturales que provee la
lectura estimulan la imaginación y la creatividad, lo cual permite a las
personas generar productos y proyectos originales.
3. Desarrollo del lenguaje
La lectura es fundamental para fortalecer las habilidades lingüísticas.
Leer permite ampliar el vocabulario, lo cual implica un conocimiento más
detallado y complejo del mundo.
El lenguaje es el vehículo del pensamiento. El ser humano piensa con
palabras, y por medio de ellas organiza subjetivamente toda la información que
se recibe del mundo exterior. Por tal razón, la forma en que una persona
comprende, organiza y construye su realidad depende en gran medida del
vocabulario que posee.
La cantidad de palabras es proporcional a la totalidad de cosas que
conoce una persona. No hay comprensión sin lenguaje. Por ende, la lectura es
una forma de ampliar el conocimiento del mundo y aprender a organizarlo según
la lógica de la lengua.
4. Desarrollo psicomotor
La lectura no solo es positiva para el desarrollo intelectual, sino
también para mejorar las destrezas psicomotoras. El ejercicio de pasar las
páginas y de pasar la mirada linealmente siguiendo las letras, activa
mecanismos neuronales que controlan la motricidad fina.
5. Desarrollo afectivo y empatía
Los textos literarios permiten al lector vivir de forma imaginaria
situaciones existenciales totalmente ajenas a las suyas, a través de las
historias de los personajes o de las manifestaciones líricas de los poetas. De
esta forma se desarrolla la capacidad de empatía de la persona, pues la lectura
permite ponerse en el lugar del otro.
De forma muy especial, la poesía permite al lector abrirse a una forma
de sensibilidad distinta y mucho más despierta, dado que el lenguaje poético
desvela las connotaciones emocionales que ocultan los hechos reales y cómo los
individuos construyen su subjetividad afectiva.
Descubrir que un verso o
una frase nos conmueve o nos hace sentir identificados es una revelación del
autoconocimiento. A través de las palabras de un autor se pueden reconocer los
aspectos más profundos del ser. A su vez, este reconocimiento implica una
sublimación, una catarsis espiritual y psicológicamente sanadora.
6. Desarrollo moral
Especialmente en edades tempranas, el potencial didáctico de la lectura
puede ser orientado en un sentido moral.
El libro es un objeto ideal para transmitir enseñanzas. La lectura
comprensiva es también un ejercicio ético que abre las puertas al conocimiento
de la diferencia entre el bien y el mal. Los libros pueden poner al lector
frente a situaciones donde la dignidad humana se pone en juego, obligándolo a
reflexionar sobre asuntos que determinan las condiciones de la convivencia
social.
7. Fortalecimiento de las
relaciones personales
Las lecturas compartidas sirven para fortalecer los vínculos afectivos
entre las personas. Compartir un texto con alguien es establecer un puente con
él. Discutir las impresiones que nos ha causado un libro es una actividad
estimulante que nos ayuda a conocer al otro de manera más profunda.
Es difícil olvidar a alguien que nos haya regalado un libro. Para los
amantes de la lectura, este puede ser uno de los gestos de afecto más
significativos que puede haber.
Leer también ayuda a las relaciones familiares. Las personas que fueron
impulsadas a leer desde la infancia atesoran los recuerdos de aquellos momentos
compartidos con quien les inculcó el hábito. La lectura de los padres a los
niños antes de dormir o que una abuela le recite poemas a los nietos, son actos
que fortalecen los vínculos emocionales.
9. Fortalecimiento de la
formación académica y laboral
La
lectura es fundamental en todo proceso de formación académica. Es muy difícil
tener un óptimo desempeño como alumno en cualquier institución si los
conocimientos adquiridos en clase no se complementan con el estudio y la
investigación en libros.
A
medida que un estudiante o un profesional lea una mayor cantidad de fuentes
especializadas, los conocimientos en su área de interés laboral serán más
amplios y profundos y, por tanto, tendrá una mejor formación que reforzará sus
competencias. Eventualmente, el conocimiento adquirido a través de las
lecturas posibilitará mejorías en la práctica laboral.
A pesar de que muchos no compartan este gusto, la lectura es sin duda
uno de los métodos de entretenimiento más antiguos y populares del planeta.
La lectura no tiene por qué ser vista todo el tiempo como una actividad
seria y pesada. De hecho, la mayoría de los lectores tiene esta práctica como
un ejercicio de relajación. El momento de leer hace que el lector se distancie
de las preocupaciones diarias para concentrarse en un artefacto lingüístico que
le produce placer.
Aunque se suele pensar que la lectura solo puede ser un entretenimiento
para cierto tipo de personas (los “intelectuales”), lo cierto es que existe una
infinidad de tipos de textos que pueden adaptarse a los gustos de cualquier
persona, tenga el temperamento y el nivel intelectual que sea.
Por este motivo, existe una gran industria del libro que se fundamenta
en la venta de obras de entretenimiento, como las novelas de Dan Brown, Agatha
Christie o de J.K. Rowling, consumidas por millones de personas en sus momentos
de ocio.
Como objeto de entretenimiento, el libro tiene la ventaja de ser
accesible, ya que el usuario no necesita desplazarse a ningún lugar para vivir
un instante de emociones intensas.
10. Mejora la escritura
El
primer requisito para ser un gran escritor es ser un gran lector. La mejor
forma de aprender es mediante el ejemplo; por lo tanto, si se tiene una pobre
formación lectora —es decir, se ha leído poco— es natural que se escriba mal,
pues se carece de referencias sobre el buen uso del lenguaje escrito.
Un
lector entrenado es capaz de reconocer, asimilar e imitar las técnicas de
expresión de los escritores profesionales. Por esta razón, leer mucho es
necesario para aquellos que deseen mejorar sus habilidades de redacción.
Licenciada
en Comunicación Social, mención Periodismo
https://www.lifeder.com/por-que-importante-leer/
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